Inteligencia Emocional

“Cualquiera puede ponerse furioso, eso es fácil, pero estar furioso con la persona correcta, en la intensidad correcta, en el momento correcto, por el motivo correcto, y de la forma correcta… eso no es fácil” (Aristóteles en la Ética a  Nicómaco)

Lo que sucede en la realidad es que la gente reacciona con eso que Piaget llamó los  reflejos condicionados y estos no miden en cada ocasión el tamaño, el tipo, la calidad del estímulo, estos reflejos reaccionan siempre igual, por eso se llaman “reflejos”. No porque se reflexione antes de reaccionar, sino que se reacciona como ante un espejo.

Una forma de demencia sería  repetir una acción una y otra vez esperando cada vez resultados diferentes. Una vez más, lo que se usa son los reflejos condicionados, sin evaluar la proporción de la reacción.
En estas reacciones, se van agregando las memorias acumuladas de situaciones muy diversas en las que una persona se sintió amenazada, en riesgo de ser descalificada, borrada, excluída, etc.

* Foto derecha: Taller “Educando las emociones” ofrecido a Líderes Comunitarios de Tlalpan en 2006. Abajo a la derecha, Josefina Reséndiz, miembro de Shottama.

La Inteligencia Emocional de las personas se lastima por el maltrato, la violencia, y los traumas. Ante situaciones de miedo o stress, se echa a andar el sistema reflejo (Cerebro reptiliano)  y detona una serie de efectos hormonales y cerebrales, sin pasar por la corteza cerebral externa (sistema cognitivo) reacciona inconcientemente desde la amígdala que es una parte del cerebro interno que se encuentra  en la base del cerebro, y que a lo largo de la evolución de la humanidad ha servido para la sobrevivencia de la especie desarrollando reacciones reflejas de auto-salvación en situaciones que podrían poner en riesgo la vida. El sistema de alarma detona la secreción de las glándulas adrenoides y si esto no se detiene, el sistema de alarma queda prendido y la gente vive un estado de hiper disposición a reacciones reflejas que no siempre están justificadas. Incluso la adrenalina puede llegar a convertirse en adicción.

La IRA en la edad de piedra, cuando el hombre primitivo se tenía que enfrentar a animales que pretendían comérselo, era una cuestión de sobrevivencia, hoy no lo es. Sin embargo, hoy existen los secuestros, robos, etc. que cumplen la misma función.

En esta evolución ha habido muchos cambios que la corteza interna del cerebro no ha hecho. Se dice que la corteza cerebral interna es igual a la que tenían los primeros Pitecantropus erectus, sin embargo, el hombre moderno cuya corteza cerebral externa se ha desarrollado de manera especacular, en cuanto a nuevas circunvoluciones y comprensión de su identidad a nivel planetario, sigue reaccionando a los estímulos que lo ponen en riesgo, como lo hacían sus ancestros hace casi 200 000 años.

A partir de la frase de Antoine de St Exupéry: “Es con el corazón como vemos correctamente; lo esencial es invisible
a los ojos”. Podemos decir que tenemos dos mentes;  una piensa y la otra siente.

La educación emocional sería entonces el reaprendizaje de los sentimientos y las emociones desde la salud. El poder reconocer y nombrar las emociones: ira, miedo, felicidad, amor, sorpresa, disgusto, tristeza, depresión requiere a veces un proceso que la educación socialmente aceptada ha reprimido y que lleva a muchas personas a no saber lo que están sintiendo. Por esto, se requeriría de un descondicionamiento  que sería un proceso que lleve a la conciencia actos reflejos que generalmente impiden actuar acertivamente  ante situaciones distintas, de distinta manera.

Decía Sócrates: “Conócete a ti mismo”, cuánta sabiduría encerrada en una frase. Las personas que viven sin hacerlo, son automatas de su propia existencia. Lo que nos diferencia de otras especies animales, algunas más nobles, más capaces de dar amor impersonal, más capaces de sobrevivir en la adversidad, es la conciencia sobre nosotros mismos. Muchas personas viven sin enterarse nunca que la vida es para aprender y que estamos aquí para desarrollar nuestra capacidad de entendernos y de conocernos a nosotros mismos y que solamente así podremos conocer y entender al otro.

¿Para qué educar?
Para desarrollar la conciencia de la propia persona
Para aprender el autodominio y la empatía, sin cancelar los sentimientos verdaderos
Para desarrollar el arte de escuchar, de resolver conflictos y de cooperar

Esta sería una forma de reprogramar áreas lastimadas recuperando nuestra conciencia de sobrevivencia. El valor de ser sobrevivientes de historias dolorosas sin dejar que estas historias nos impidan desarrollar nuestro potencial plenamente. Salirnos de la conciencia de víctima y descubrir nuestra valía a partir de un autoconocimiento verdadero de nuestras capacidades y virtudes, y de la valoración de nuestros logros y no solamente de nuestros fracasos.

La experiencia del aprendizaje emocional debe ser una experiencia vivencial, no es teórico y haytécnicas específicas para desprogramar emociones negativas y experiencias mal procesadas.

En una misma familia, hermanos que viven las mismas experiencias, tienen capacidades diferentes para procesarlas. Algunos salen adelante y otros no. Esto nos habla de la subjetividad propia de cada ser humano y de diversas maneras de estructurar la realidad que definen la capacidad de resiliencia de unos y la incapacidad de otros, pero si hubiera espacios para trabajar las emociones, se favorecería esta resiliencia y se disminuirían los indices de alcoholismo, drogadicción, etc. que como se ha demostrado y se demuestra cada día, no son más que la máscara que toman las heridas emocionales de la vida.

Si la sociedad permitiera una expresión sana de las emociones infantiles, y los niños pequeños tuvieran un espacio para desahogar sus conflictos desde una edad tierna, y sus padres y madres estuvieran entrenados para favorecer la libre expresión emocional, los adolescentes serían más libres y felices, y los adultos serían más sanos emocionalmente y tendrían la capacidad de negociar los conflictos sin recurrir a las armas, a las guerras y a la violencia irracional, porque todos los seres humanos,  tienen la capacidad de procesar de manera positiva sus desgracias elaborándolas constructivamente y salir adelante en la vida.

La Educación emocional debería ser una materia fundamental en la curricula escolar y es tal vez el único medio para garantizar un mundo más armonioso para las generaciones futuras.

Conferencias sobre Inteligencia Emocional

Se ofrecen conferencias sobre los temas relacionados con violencia doméstica, prevención de maltrato, inteligencia emocional, etc.  Que se pueden planear con las instituciones que las soliciten.

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